SI LO QUIERO...PUEDO¡

SI LO QUIERO…PUEDO ¡
Muchas veces en nuestra vida nos vemos limitados en nuestras acciones y deseos simplemente porque pensamos en no encontrar los momentos o condiciones deseadas. En otras oportunidades esas limitaciones vienen desde nuestro interior convertidas en falsas creencias que nos restringen en nuestro desarrollo. A veces, solo con vernos al espejo, no nos sentimos con la capacidad de emprender nuestros deseos.

En la Psicología, desde hace algunas décadas, los estudiosos del comportamiento social, manejaron el termino Locus de Control para expresar la percepción del individuo de control o no control de los eventos donde se envuelve. Cuando la persona conoce que está en la capacidad de manejar sus situaciones, se dice que tiene un Locus de Control Interno, se siente dueño de su destino y se sabe responsable por los resultados de sus acciones.  Sus conductas rigen sus resultados y está comprometido con ellas. La felicidad, por hablar de una de las metas máximas de la vida, no depende sino de cada uno de nosotros.

 En contraste, encontramos el Locus de Control Externo, condición en la cual le damos poder a elementos fuera de nuestro control individual, para justificar nuestros resultados: el azar, la suerte, el destino, pasan a dominar cada situación personal y somos solo acompañantes y el resultado de lo que “otras” fuerzas nos resulten. En el desempeño social pasa lo mismo, acuñamos responsabilidades de nuestros resultados en la vida a nuestros padres, las parejas, los jefes, el gobierno, la vida misma, como si, todo estuviera escrito en piedra y estuviera fuera de nuestro control.

En esta condición perdemos nuestra propia fuerza y abandonamos todas nuestras capacidades y competencias para “esperar” que el destino nos regale los resultados. Aquí estamos dejando de lado una de las características más resaltantes del ser humano y que nos separa en mucho del resto de las especies, La Voluntad. Según mi amigo Wikipedia, la palabra voluntad proviene del latín voluntasvoluntātis  (verbo volo = ‘querer’),  y consiste en la capacidad de los seres humanos que les mueve a hacer cosas de manera intencionada. Es la facultad que permite al ser humano gobernar sus actos, decidir con libertad y optar por un tipo de conducta determinado. La voluntad es el poder de elección con ayuda de la conciencia.

Todos contamos con el poder de la voluntad. En cada una de nuestras acciones, esa pasión que nos mueve, puede llevarnos a los resultados esperados. Tener una visión de vida y apalancarse en ella para lograr nuestras metas, solo depende de nosotros. Nuestros sueños, nuestras metas, si están basadas en hechos concretos y reales, son alcanzables y solo depende de nuestra voluntad.

En el área social nos pasa lo mismo, estamos recibiendo permanentemente mensajes inhibidores de conductas,  amenazas directas o indirectas, psico-terror para inmovilizar, que nos hacen una sociedad marcada por la frustración y la desesperanza. Tenemos el poder de anular estas acciones. De nuestra voluntad dependen nuestros resultados también como país. La energía y la esperanza se contagian. Tenemos el poder de decidir y de accionar. Somos seres racionales y con deseos e ideas claras hacia donde queremos ir. No dejemos que otros decidan por nosotros.

Nuestra Voluntad manda.

Saludos
Arnaldo García Pérez
@arnaldogarciap

Arnaldogarciap.blogspot.com

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