SON CAMPEONES…

SON CAMPEONES…

En estos tiempos modernos todos vamos tras el éxito. La lucha en cualquier plano nos lleva a competir para ganar. La orientación general lleva a la gente a pensar en un plano básico de ganar-perder. No importa la actividad que se realice, todos queremos que nos vaya bien y trabajamos para alcanzar nuestras metas, sin embargo, probablemente no lo evaluemos de una manera favorable sino llegamos a la cima prometida. Solo medimos el éxito por la victoria, y cuando esta no llega aparece la sensación del fracaso.

Ayrton Senna, famoso piloto brasileño decía: “El segundo de la competencia es el primero de los perdedores”. Reflexión dura para estos tiempos. El éxito debe buscarse dosificadamente y esto implica aprender a reconocer algunas derrotas en el camino. Con el fracaso nos llenamos de desilusión pero también de aprendizaje. Cada traspiés dado en procura de una meta es solo una oportunidad que se nos brinda para garantizar pasos más seguros en el futuro. Thomas Alva Edison, cuando estaba en el fragor de perfeccionar la bombilla decía: “No he fracasado, solo me he topado con 10.000 maneras que no funcionan”. Cada bombilla significaba una oportunidad de comenzar de nuevo y con ello el acercamiento al éxito.

Hoy saboreamos una sensación agria-dulce. Por un par de semanas, dentro de toda la desesperanza que se vive en el país, un grupo de jóvenes guerreros nos llenaron de ilusión e hicieron que nuestras lagrimas no solo fueran de tristeza y dolor. Nos llevaron a llorar de alegría y esperanza por un futuro cada vez mejor. Mientras nuestros jóvenes combatientes dejan su vida en el asfalto de la patria, defendiendo sus ideales, este otro grupo de guerreros, en su terreno de desempeño, despertaron a toda una comunidad mundial demostrándoles que no somos solo un país de problemas.

Dentro de este equipo de jóvenes, guiados por jóvenes, se dibujaron todos los principios generales que llevan a cualquier persona, a cualquier industria, a cualquier nación al éxito. Planificación, trabajo en equipo, reconocimiento de las competencias individuales, desarrollo de estrategias en función a las capacidades, identidad, valores compartidos, humildad, respeto, fueron algunos de los ingredientes que estos guerreros venezolanos llevaron al campo del mundial sub-20. Con la seguridad que genera la confianza de saberse capaces, desde el comienzo, demostraron que estaban hechos para grandes cosas y que actuaban de igual a igual con cualquiera.

Puede que el resultado último en este torneo no haya sido el esperado. Pero esto no debe hacernos perder el foco de la grandeza. Aquí en esta experiencia del mundial hay un enorme mensaje para todos nosotros. Si se puede!. Con el foco claro en nuestro objetivo, conociendo muy bien nuestros recursos y administrándolos adecuadamente, en breve seremos otro país. Tenemos enormes condiciones para lograrlo, solo nos resta creérnoslo y comenzar a trabajar en consecuencia.

Gracias a este equipo de Venezuela Sub-20 por enseñarnos el camino a recorrer, gracias por llenarnos de alegría e ilusión en momentos difíciles. Gracias por demostrarnos los principios elementales del éxito. Estamos orgullosos de sus logros y su madurez.

Ustedes son nuestros Campeones!

Saludos
Arnaldo García Pérez
@arnaldogarciap

Arnaldogarciap.blogspot.com

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