FLOTAR...FLUIR
FLOTAR…FLUIR
“Flotar como una mariposa, picar
como una abeja. Tus manos no le pueden pegar a lo que tus ojos no ven.”
― Muhammad Ali
En
las décadas de los sesenta y setenta, un joven deportista de color comenzó una
trayectoria que lo convertiría entre nosotros en un inmortal. Cassius Clay, o
como se auto llamó luego, Muhammad Ali, causó sensación, no solo por sus
enormes condiciones atléticas, sino por su más fuerte y férrea voluntad. Este
hombre se opuso a un destino de limitaciones y lucho contra todas las
adversidades para demostrarnos que lo imposible no existe.
Historias
como la de Ali hay muchas. Tal vez no todas son públicas y conocidas, pero sin
embargo, estoy seguro que cada uno de nosotros conoce a alguien cercano que ha
sobrepuesto las adversidades y se ha ganado un lugar en nuestra historia personal
al lograr un cambio positivo que se convirtió en ejemplo y referencia.
Automotivación,
determinación, voluntad, confianza, sacrificio, son algunas de las
características que están personas poseen. No importa las circunstancias por
las que pasen, ellos tienen la capacidad de ver hacia adentro y estimular sus
sentidos y emociones y convertir lo negativo en positivo. Sacan fuerzas y
energía de lo recóndito de sus entrañas para reponerse de los avatares que se
les presentan. Dentro de ellos todo fluye hacia lo bueno y estimulante.
Ellos
creen en sí mismos, saben que, independientemente de los escenarios, ellos son
los actores principales y que de su actuación y solo de eso, depende el
desenlace de la obra y los aplausos de la vida. Confianza en sí mismos, en sus
capacidades, creer fielmente en la fuerza de su naturaleza, en la resistencia
de su voluntad, en la energía de su vida. Tener una visión a largo plazo donde
ellos son los triunfadores. Esto los lleva a hacer de lo complejo algo simple,
de lo difícil, algo fácil, de los caminos sinuosos, una línea recta. Del caos,
el éxito.
En
la actualidad, la psicología positiva, define un término coincidente con esta
posición: El Flow, también llamado
fluir o flujo, que se puede describir como el estado mental en el cual una
persona está completamente inmersa en la actividad que ejecuta. Durante este
estado de flujo es normal alcanzar la plenitud creativa, disfrutando de las
tareas por el simple placer de realizarlas. Este fluir esta impactado por otro
proceso relevante que es el foco.
Las personas resilentes se “enfocan” en sus objetivos, se identifican con ellos
y hacen que las cosas empiecen a pasar.
Para
lograr el “Flow” es necesario que las actividades que realicemos nos gusten y
motiven, y por eso debemos identificar esas tareas, actividades, retos, metas o
sueños que nos apasionan y nos hacen delirar de alegría. Allí estaremos en
nuestro dominio, allí podremos desempeñarnos con la calidad que excede
cualquier expectativa. Allí fluiremos y pasaremos el tiempo inmersos en nuestra
propia productividad, alcanzando nuestras metas con la máxima creatividad.
Para
alcanzar nuestra satisfacción personal, identifica lo que te mueve, enfoca tus
energías y acciones a ese objetivo y… déjate fluir. Las cosas comenzaran a
pasar y los cambios hacia lo positivo vendrán en consecuencia, estimulándote a
seguir y triunfar.
Fluir y enfocarse, es la clave del éxito.
“Para ser un gran campeón, tienes
que creer que eres el mejor, si no lo eres, haz como si lo fueras”.
Muhammad Ali
Arnaldo Garcia Pérez
@arnaldogarciap
www.arnaldogarciap.blogspot.com
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