GERENCIA DE UNO MISMO

Una de las acciones mas complicadas de los gerentes y los líderes en cualquier área de negocio o de trabajo es el relacionarse e impactar positivamente con el resto de las personas. El factor más importante del éxito gerencial obedece al conocimiento que se tenga de los integrantes de ese equipo y de qué manera este gerente o líder puede potenciar el desempeño de cada uno de sus colaboradores y aliados. Este conocimiento es fundamental ya que de él se desprenderá la forma cómo se establecerán las relaciones de manera individualizada. Pero antes de proceder con este sistema de evaluación y conocimiento, es perentorio para nuestro gerente o líder el conocerse y evaluarse a sí mismo. Esta introspección nos permitirá evaluar de una manera mucho más real nuestras acciones y reconocer cuáles son nuestras áreas de fortalezas. Nosotros como seres humanos vivimos inmersos en una integralidad, no respondemos a una solo variable o dimensión, estamos sujetos a intervenir y cuidar nuestros aspectos emocionales, físicos, mentales y espirituales y del balance adecuado que hagamos con estas cuatro dimensiones, estaremos garantizando un equilibrio que nos permitirá mantener mejores relaciones con los otros. Los líderes y gerentes tienen enormes responsabilidades con los otros, pero estas responsabilidades no serán ejecutadas con la mejor calidad si nuestra vida no está balanceada y equilibrada. Debemos empezar por reconocernos como seres humanos, con nuestras fortalezas y debilidades, con nuestros equilibrios y desequilibrios, reconociéndonos nosotros mejor, estaremos en capacidad de mejorar aquellos aspectos que nos impactan directamente y que a su vez, impactan a nuestros relacionados,  dígase familia, colaboradores y conexos. La clave, el conocimiento individual y el balance en estas dimensiones de vida. Siendo mejor ser humano, seremos capaces de liderizar y apoyar a cualquier equipo de personas.