SOLIDARIDAD… CUENTA CONMIGO ¡¡

En internet encontramos que La solidaridad se define como la colaboración mutua entre las personas, como aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobre todo cuando se vivencian experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir.
En sociología, solidaridad se refiere al sentimiento de unidad basado en metas o intereses comunes. Asimismo, se refiere a los lazos sociales que unen a los miembros de una sociedad entre sí. La solidaridad se define como “dar sin esperar recibir nada a cambio, es otorgar sin interés alguno” (nuestras comillas).
Cuan profundo y potente es esta definición, sobretodo hoy día, cuando nos encontramos con un vacío sustancial de este y otros valores importantes. A pesar de que en la actualidad, y producto de procesos sociales importantes, se ha desarrollado en el mundo todo un movimiento que invita a la empresas a desarrollar una conciencia de ayuda al otro, vemos con cierta tristeza y desesperanza, que estos fundamentos son tratados como meras obligaciones por muchos y con un “falso” principio de solidaridad, otros, creen cumplir con sus obligaciones sociales y morales. Se habla de Responsabilidad Social Empresarial y advertimos como muchas empresas se abocan a la tarea de prestar sus recursos y esfuerzos sólo para la puesta de esparadrapos sociales. Regalamos bolsas de alimentos, arreglamos unos pupitres en algún colegio, donamos algo de dinero en causas que favorecen nuestra imagen ante el público y por supuesto, potenciales compradores. No nos percatamos que nuestra primera misión social de apoyo y solidaridad está más cerca de lo que pensamos y es con nuestros trabajadores nuestra primera gran responsabilidad. Conocerlos, apoyarlos, reconocer necesidades y circunstancias sociales pueden llevarnos a identificar oportunidades de apoyo, que en muchas ocasiones pueden ser colectivas y arropar a una buena masa de nuestros empleados. La primera gran Responsabilidad Social es con nuestra gente y su entorno directo. Hablamos de familia, relacionados y comunidad. Es interesarse en dónde y cómo viven, qué necesitan para hacer mejor su calidad de vida, qué oportunidades podemos brindarles para desarrollar y desarrollarse, estableciéndose oportunidades para trabajadores, esposas, esposos o hijos. Dar sin esperar recibir, pero con la certeza de que estas acciones producirán en nuestra gente sentimientos de identidad y pertenencia que, al final del día, redundarán en mayores beneficios para todos. Y esto no es una tarea exclusiva de las grandes empresas, todos, en su magnitud, debemos empezar a reconocer las oportunidades de acercamiento y planificar acciones que nos permitan potenciar el desarrollo de nuestra gente. Desde pequeños comerciantes, empresarios, artesanos, todos debemos iniciar este proceso de reconstrucción social que va de la mano con la ayuda y el apoyo. No más pañitos calientes, establezcamos un plan de acción sencillo pero poderoso, donde el norte es nuestro crecimiento como sociedad y país. Es responsabilidad de todos, y cada uno tiene una tarea. Cierro con un pensamiento que pensé en una oportunidad era de Mahatma Gandhi, ya que refleja la grandeza de esas grandes acciones.

“Yo quiero que cuentes conmigo y yo quiero contar contigo, porque si tus cuentas conmigo y yo puedo contar contigo, entonces seremos dos para hacer nuevos caminos.”

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