TOLERANCIA Y PERDON


TOLERANCIA Y PERDON
Venezuela está pasando a la historia por las inverosímiles cosas que día a día nos ocurren. Hemos actuado de una manera tan diferente a lo usual, que hasta el derecho internacional revisa sus tratados ancestrales buscando adecuarse a nuestra realidad y la forma de cómo normarla. Un país con dos presidentes y dos poderes enfrentados. Un bando que argumenta una “normalidad” que solo ellos ven y que sabotea todo intento de ayuda a una población necesitada, y otro que busca la forma de darle respuesta a las inmensas insuficiencias de la gran mayoría del pueblo y que cuenta con un apoyo abrumador. Dos escenarios en un mismo teatro de vida.
Pero toda esta historia terminará. Más temprano que tarde, las circunstancias harán que el rio vuelva a su cauce y nos encontraremos con un enorme reto por delante. Rehacernos de las cenizas y comenzar de nuevo a producir una estrategia integral que nos lleve al bienestar social, político y económico. El cómo no es problema, ya existen planes perfectamente diseñados, por especialistas de gran valía, que nos llevaran a niveles económicos aceptables, mas rápido de lo que cualquiera pueda imaginarlo. La capacidad productiva de la nación se verá impulsada una vez que se tengan garantías jurídicas y de protección, y muchos empresarios y corporaciones regresaran a inyectarnos la vitalidad productiva que anhelamos.
Allí no está el problema. El asunto es social y moral.
Para poder comenzar ese cambio profundo, que parta de la forma como nos identificamos, como nos vemos y como nos comportamos, requerimos de mucha disciplina. El gobierno de transición y el siguiente, deben velar porque nuestras leyes sean respetadas y se castigue duramente a cualquiera que intente quebrantarlas y mantener las conductas corruptivas. Debemos comenzar a educarnos desde ese primer día del cambio y mantener una férrea gestión que nos abarque a todos por igual, sin clemencia.
Pero la lección de vida va mucho más allá. Tendremos unas pruebas directas sobre cómo manejar la tolerancia y el perdón. A nivel de los gobernantes veremos a muchos que tal vez salgan impunes, otros, que trabajaron bajo perfil, posiblemente pasen por debajo de la mesa y saldrán tranquilos, y con su dinero, de este atolladero. A todos esos los dejamos en las manos de nuestros líderes y de cómo ellos abogaran por una justicia internacional que no tenga compasión.
Pero también tenemos a los más cercanos; los hermanos, padres y amigos que nos adversaron y que en muchos casos rompieron relaciones por creerse con la verdad absoluta. Allí vendrá nuestro verdadero proceso de aprendizaje como nación, para darnos identidad. De lo individual a lo nacional. Aprender a tolerar y perdonar serán nuestras primeras grandes lecciones en este proceso de crecimiento colectivo. Como manejaremos ese relacionarnos a diario y no caer en el sectarismo y apasionamiento que nos dividió en el pasado. Como enseñar desde la conducta, aprendiendo de las dolorosas lecciones que nos dejo la soberbia y chabacanería que se hizo norma y olvidar el revanchismo, trabajando todos hacia un mejor país envolvente y que nos cobije a todos por igual.
Sera una tarea dura pero no imposible. Contamos con nuestra valía para alcanzarlo.
Nos toca mucho por aprender.
Saludos
Arnaldo García Pérez
@arnaldogarciap


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