MENTIRAS VERDADERAS
MENTIRAS
VERDADERAS
“Una mentira repetida
adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”
Joseph Goebbels.
Las palabras tienen poder.
Por medio de ellas estamos en la capacidad de influir en las personas y hacer
que se produzcan conductas acorde con la intencionalidad pretendida. A través
de las palabras podemos producir cambios importantes, las personas comprenden
las intenciones y se suman o no a las acciones.
Pero las palabras tienen sus
dificultades, dependiendo de las personas que las expresen. Cuando estos
discursos o mensajes vienen de una persona mentirosa, el camino al
entendimiento se hace tortuoso y difícil de transitar. Existe una definición
clínica para aquellas personas que frecuentemente mienten y su nombre es la
mitomanía. Este trastorno es definido como la tendencia o inclinación
patológica a fabular o transformar la realidad al explicar o narrar un hecho. También
se define como la tendencia a mitificar a una persona, una cosa o un suceso
determinado.
Es una perturbación
frecuente que podemos encontrar en personas a nuestro alrededor. Inicialmente
es difícil de detectarla y estas personas, por el contrario, son definidas como
encantadoras, por las características de aventura y misterio de sus historias y
protagonismos. El tema se presenta al transcurrir el tiempo y la relación.
Comenzamos a evidenciar diferentes versiones de la misma historia y el no poder
manejar las mentiras se les hace complicado y comienzas las distorsiones que
desenmascaran a estos enfermos.
Posiblemente en las
relaciones sociales ordinarias no exista mayor problema con este tema. Con
reconocer al personaje y entender su situación, el manejo de su discurso se
hace tolerable y la estrategia más frecuente es la retirada. En las relaciones
laborales y organizacionales se hace más complicado, ya que estos temas pueden
afectar la efectividad de las gestiones al convertirse en promesas inconclusas
y en muchos casos en temas de conductas problemáticas ante la evidente falsedad
de argumentos que afectan las relaciones profesionales.
Grave y muy peligroso se
presenta cuando no solo convives con un mitómano, sino que encuentras un grupo
de personas con la misma patología y para rematar la formula, trabajan todos
juntos bajo un mismo objetivo. Si a esto le sumas que tienen el poder de
dirigir medios y estrategias que llegan a millones de personas, sus historias
fabulosas se convierten en un verdadero problema al convertirse en una
realidad.
No existe un tratamiento
conductual efectivo para este trastorno, que no arranque del reconocimiento del
enfermo de su situación. En casos individuales es posible que alguno lo
reconozca y comience su rehabilitación. En estos problemas de grupos, es más
complicado y la tarea se le presenta es al resto de las personas. Debemos desmitificar
las mentiras a través de argumentos reales. Estamos obligados a deshipnotizar a
aquellos con mentes más frágiles que se convencen de las falsedades. Debemos
comenzar a trabajar con la verdad. No existen guerras ni invasiones presentes o
futuras. No estamos bien, ni somos potencia.
Es vital aprovechar
cualquier medio para presentar la verdad verdadera ante los otros.
Las mentiras se combaten con
verdades.
Saludos
Arnaldo
García Pérez
@arnaldogarciap
Arnaldogarciap.blogspot.com
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